jueves, agosto 17, 2006

¿Qué es el Carlismo?


Te preguntarás, entonces, qué cosa sea esto del Carlismo.

Como seguramente ya te imaginas, Carlismo viene del nombre Carlos. Pues efectivamente, el Carlismo nace como manifestación concreta del tradicionalismo hispánico en medio de una disputa dinástica en 1833.

Quienes lucharon por unas Españas –como el Carlismo llama al conjunto de naciones que una vez compartieron rey y un modo concreto (hispánico) de ser--, decíamos, unas Españas fieles a su esencia, al “quid”, a aquello que las hace ser lo que son y no otra cosa; ésos fueron los carlistas. Eso somos los carlistas.

Frente a ellos –como ahora frente a nosotros—la cultura de la muerte, la Revolución anticristiana, en sus diversas manifestaciones: liberalismo, secularismo, progresismo, hedonismo, consumismo, capitalismo salvaje...

El Carlismo levanta, entonces, la bandera tradicional, el lema Dios-Patria-Fueros-Rey, que iremos explicando en sucesivas entradas.

Y, para terminar, unas palabras sobre el Tradicionalismo. El Tradicionalismo se sabe heredero y es agradecido por eso. El Tradicionalismo es culto, porque sabe que los pueblos que desprecian sus tradiciones se vuelven salvajes. El Tradicionalismo es verdaderamente progresista en sentido estricto, pues somos “enanos sobre hombres de gigantes”, como dijo Newton, y sólo así han progresado las ciencias y la técnica, aprovechándose y mejorando lo recibido. El Tradicionalismo es, entonces, historia viva y vivida. El Tradicionalismo no es individualista, pues no podría serlo; sabiéndose deudor, el tradicionalista será agradecido y conciente de su papel en cuanto a la mejora de la comunidad de la que forma parte. El Tradicionalismo desconfía, por tanto, de los ideólogos y arquitectos sociales, porque respeta y estima la diversidad y la costumbre tal como se ha ido labrando a lo largo de una historia de siglos. El Tradicionalismo es, al mismo tiempo, esperanzador porque conserva lo que merece ser conservado y acrecienta la heredad recibida para entregarla así, mejorada, a sus hijos y nietos.

Por todo esto, el Tradicionalismo, y en su faz concreta, el Carlismo, es una doctrina que brinda esperanzas para un cambio profundo y de raíz hacia una sociedad donde valga la pena vivir –todo, si Dios lo quiere.

Para profundizar, recomendamos:

  • ¿Qué es el Carlismo?, edición virtual de la Comunión Tradicionalista Carlista.
  • ¿Qué es el Carlismo?, edición del Centro de Estudios Históricos y Políticos “General Zumalacárregui”, cuidada por Francisco Elías de Tejada, Rafael Gambra y Francisco Puy Muñoz. (Madrid: Escélicer, 1971).

miércoles, agosto 16, 2006

Acerca de "Carlismo Argentino"

Nace CARLISMO ARGENTINO. Es éste un sitio que pretende reunir a todos los carlistas argentinos y a aquéllos que, sin considerarse carlistas, simpatizan con la historia y la doctrina del Carlismo o quieren profundizar en ellas. Al mismo tiempo, el sitio procurará difundir el ideario carlista entre los argentinos, al considerar el Carlismo como una visión sociopolítica integral de verdadera raigambre hispánica, católica y tradicional que puede dar respuesta a muchos interrogantes en la presente hora.
A lo largo de sucesivas entradas iremos plasmando el ideario carlista tradicional, nos explayaremos sobre su devenir histórico y explicaremos sus vinculaciones con el pensamiento católico tradicional argentino e hispanoamericano. También comentaremos algunas noticias de actualidad y mencionaremos hechos anecdóticos, así como influencias carlistas desconocidas en nuestro país.
Desde ya, los invitamos a visitar nuestros enlaces a sitios carlistas y tradicionalistas que encontrarán a la derecha del sitio.
Bienvenidos al apasionante mundo del Carlismo.

--Los editores.