El 23 de junio de 1907 se fundaba la Juventud Carlista de Buenos Aires, bajo el auspicio de la Comisión Central de Propaganda Carlista de la América del Sud presidida por Francisco Oller, con el fin de comprometer a los hijos de los veteranos carlistas y los numerosos simpatizantes de la causa tradicionalista en la propagación de la misma.
Su primer presidente fue Juan de Alcaraz, el secretario Maximino de Barrio, el secretario segundo Mauro Liberatore, el tesorero Julián Berrojalbis y el abanderado Vicente Cañizares (hijo). Además de los nombrados, firmaron el acta constitutiva unos 65 jóvenes, incluyendo algunos sacerdotes y religiosos. Al repasar los apellidos no sólo encontramos originarios de casi todas las regiones de España, sino también de la Península Itálica y hasta de Francia. Porque, como dijo uno de sus socios el famoso historiador argentino Rómulo Carbia unos años antes, lo que los movía hacia la causa carlista “es, no hay duda, la Cruz de vuestro programa, la legitimidad de vuestra bandera y la consecuencia que profesáis a vuestros ideales”.
De esta “Juventud Carlista recientemente fundada en Buenos Aires” se acordó Carlos VII, desde Venecia, en una carta escrita ese mismo 1907 al saludar a los argentinos y españoles leales, confirmando que esos jóvenes constituyen “una esperanza para nuestra querida y hoy tan desgraciada España”.
Tres años después, en una comida ofrecida al famoso escritor español Ramón del Valle-Inclán de visita en Buenos Aires, el presidente de la Juventud Carlista estampaba para toda la eternidad: “los Carlistas aquí residentes no desmerecen, son los Cruzados de la Causa que viven en América y llevan encendida la llama del amor a las tradiciones españolas”.
Bibliografía básica: Bernardo Lozier Almazán, “Presencia carlista en Buenos Aires” (Bs. As.: Santiago Apóstol, 2002), que reproduce textos aparecidos en el diario carlista argentino “El Legitimista Español”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario