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Desde "Carlismo Argentino" los alentamos a participar en esta campaña de AICA
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lunes, julio 18, 2011

18 de julio


POR DIOS, LA PATRIA, LOS FUEROS
Y EL REY
lucharon en cuatro guerras como héroes
LOS REQUETÉS
sufrieron como mártires, sacrificaron sus vida y hacienda, derramaron su sangre, soldados del ideal
FIELES A LA TRADICIÓN
En la Fe inquebrantables, con esperanza siempre viva, con semilla fecunda, ejemplo perenne, intercesores eficaces, murieron dando a España el tributo de valor, y a Dios la gloria de su triunfo.
¡Paz en Cristo a los héroes y a los mártires!
Argentino que pasas por el camino de la vida, detente al pie de la Cruz y reza una plegaria a Dios por ellos y por las Españas.

--- R.I.P. ---
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viernes, julio 01, 2011

Festividad del Sagrado Corazón

EL DETENTE o SALVAGUARDIA DEL SAGRADO CORAZÓN


Escrito por SCTJM

El "detente" es un pequeño emblema que se lleva sobre el pecho, con la imagen del Sagrado Corazón. Es propio de quien ama llevar consigo un signo de su amado, así el "detente" es signo de nuestro amor al Sagrado Corazón de Jesús y de nuestra confianza en su protección contra las acechanzas del maligno. Le decimos "detente", en nombre de Jesús, al demonio y a toda maldad.

Se le conoce también como el “Pequeño Escapulario del Sagrado Corazón”, aunque no es, en el sentido estricto de la palabra, un escapulario.

Origen: Proviene de Santa Margarita María Alacoque, como lo atestigua una carta dirigida por ella a la Madre Saumaise el 2 de Marzo de 1686 en la que le dice: “Él (Jesús) desea que usted mande a hacer unas placas de cobre con la imagen de su Sagrado Corazón para que todos aquellos que quisieran ofrecerle un homenaje las pongan en sus casas, y unas pequeñas para llevarlas puestas.” (Vida y Obras, vol. II, p.306, nota). Ella misma llevaba una sobre su pecho, debajo del hábito e invitaba a sus novicias a hacer lo mismo. Hizo muchas de estas imágenes y recomendaba que su uso era muy agradable al Sagrado Corazón.

El detente y la plaga de Marsella

Fue especialmente en el año 1720, durante una terrible plaga en Marsellas, Francia (Cf. Hamon, op.cit., vol. III, p. 431) que este pequeño escapulario, o como se le llamó “Salvaguardia,” se difundió entre todos los fieles. Este “Detente” consistía en un pedazo de tela blanca en la cual la imagen del Sagrado Corazón era bordada, con la leyenda “Oh Corazón de Jesús, abismo de amor y misericordia, en ti confío” (Las palabras: “Detente, el Corazón de Jesús está aquí corresponden a un período posterior. Hamon, ibid.,Nota). La forma que hoy tiene el detente fue dada por la Venerable Ana Magdalena Rémuzat, a quien el Señor le había dejado saber de antemano el daño que iba a causar la plaga y también el maravilloso auxilio que la ciudad encontraría en la devoción a Su Sagrado Corazón. Ella hizo, con la ayuda de sus hermanas en religión, miles de estos emblemas y los repartieron por toda la ciudad y alrededores. La historia nos relata que poco después la plaga cesó. (Cf. Hamon, op. cit., vol III, p.425; Beringer, op. cit., vol I, n. 953, p. 520). Entre los regalos que el Papa Bendicto XIV, en el 1748, envió a la princesa Polaca Mary Lczinska con la ocasión de su matrimonio con el Rey de Francia Luis XV, habían, de acuerdo a las memorias de ese tiempo, “muchos escudos del Sagrado Corazón hechos de taffeta roja y bordados en oro.” (De Franciosi, s.j., La dévotion au Sacré-Coeur de Jésus, p. 289). En el tiempo de la Revolución Francesa se desató una violenta persecución contra la Iglesia. Estos escapularios se tuvieron por “la manifestación viva del fanatismo” y como evidencia de hostilidad al régimen revolucionario. Durante el juicio de la reina María Antonieta, se produjo en su contra, como evidencia, un pedazo de papel muy fino que se encontró entre sus pertenencias, en el que la imagen del Sagrado Corazón estaba dibujada, con la llaga, la cruz y la corona de espinas, y con la leyenda: “Sagrado Corazón de Jesús, ten misericordia de nosotros.” (Ibid., p. 290). El uso del detente se extendió grandemente, especialmente desde el 1866, durante los estragos producidos por la epidemia del cólera de Amiens, Roubaix, Cairo y otras partes. Su influencia beneficiosa se hizo evidente. Después de la guerra Franco-Alemana los “Salvaguardia” probaron ser en mas de una ocasión, un escudo que protegió a muchos soldados franceses de las balas enemigas. (Cf. Messager du Coeur de Jésus, vol. XIX, p. 180).

INDULGENCIA
El Papa Pío IX le concedió en el año 1872, una indulgencia de 100 días una vez al día a todos los fieles que usaran alrededor de sus cuellos este emblema piadoso y rezaran un Padre Nuestro, Ave María y Gloria. (Preces et pia opera, n. 219).

En un breve de fecha 20 de Junio de 1873 encontramos la respuesta a dos preguntas en referencia al Detente:
1. Como no es un escapulario en el sentido estricto de la palabra, sino mas bien un escudo o emblema del Sagrado Corazón, las reglas generales para el escapulario propiamente llamado, no son aplicable a él. Así que no necesita ni una bendición especial, ni una ceremonia o inscripción. Es suficiente con usarlo para que cuelgue en el cuello.
2. La leyenda “Detente, el Corazón de Jesús está aquí” no es requerido.
(Beringer, op. cit., n. 953; Preces et pia opera, n. 219.)

El Detente y el Requeté

[http://www.1936-1939.com/?p=529]

Uno de los elementos preferentes que encontramos en la indumentaria del soldado Requeté en la Guerra Civil Española es el DETENTE.

El Detente era una insignia que tenía como finalidad original el de hacer retroceder al diablo y a cualquier tipo de maldad, así bajo la advocación al Sagrado Corazón de Jesús, su portador se encontraría protegido de todo mal. Durante la Guerra Civil Española, los Requetés, pero también en soldados y voluntarios de todo tipo, solían llevar el Detente en el pecho sobre el corazón, tambien los había en forma de escapulario pero por lo general se trataba de un pedazo de tela bendecida con una leyenda bordada o estampada, en muchas de ellas decía: “Detente, bala, que Jesús van conmigo”.


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martes, diciembre 07, 2010

Feliz día de la Inmaculada


Dado que no podremos hacerlo mañana 8 de diciembre, nos permitimos adelantar nuestro saludo a correligionarios y amigos. Nuestra Señora, la Virgen María, Madre de Nuestro Señor Jesucristo, es -bajo la advocación de la Inmaculada Concepción- patrona de las Españas, incluidas las de América.

Además, es celestial patrona del Requeté y de la Juventud Carlista. En ese sentido recordamos que la célebre bandera de la Juventud Carlista de Buenos Aires, lamentablemente perdida en 1938, tenía la imagen de la Inmaculada bordada sobre el fondo rojigualdo.

Cuadro de Augusto Ferrer Dalmau.

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miércoles, junio 09, 2010

Carlismo en la radio

El 7 de junio pasado por la noche, en el programa radial La Estrella Polar, conducido por José Javier Esparza, tuvo lugar una charla acerca del Carlismo, en la que participaron Javier Garisoain (secretario general de la Comunión Tradicionalista Carlista), Luis Hernando de Larramendi (de la Fundación Ignacio Larramendi) y Pablo Larraz (autor del libro Requetés: De las trincheras al olvido). Puede descargarse el audio en formato MP3 aquí.


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jueves, mayo 20, 2010

Libro y entrevista




En España, con el auspicio de la Fundación Ignacio Larramendi, la editorial La Esfera de los Libros, ha sacado a la luz un trabajo de Pablo Larraz y Víctor Sierra-Sesúmaga bajo el título Requetés: De las trincheras al olvido, con prólogo del historiador Stanley G. Payne y epílogo de Hugh Thomas. Son cerca de 1000 páginas, en formato DIN-A4, con papel de máxima calidad y gran repertorio fotográfico, mucho de ello inédito hasta la fecha. Todo acompañado por testimonios de veteranos del Requeté, algunos de ellos ya fallecidos. El precio allí es de € 34,90 y aún no sabemos quién, cuándo ni a qué precio lo importará a la Argentina.










Algunas reseñas pueden leerse aquí, aquí o aquí.



Tapa



Adicionalmente, queremos recomendar la siguiente entrevista realizada por José Javier Esparza, durante el programa "La Estrella Polar", a Luis Hernando de Larramendi en torno al libro.








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jueves, junio 11, 2009

Respuestas a preguntas frecuentes sobre el Carlismo

Adaptado de un antiguo panfleto de la Comunión Tradicionalista. Se agradece a los correligionarios y simpatizantes que puedan ayudar a mejorar las respuestas.
a) ¿Cómo sé si soy carlista?
Si sos católico y amás la Argentina y su tradición hispánica, posiblemente ya lo eres sin siquiera saberlo.
b) ¿Qué es el Carlismo?
El Carlismo es la concreción histórica, la plasmación real, del tradicionalismo hispánico que emerge en 1833 tras la proclamación de Carlos V como rey de España en abierto desafío al liberalismo revolucionario que se hace con el poder. Por más de 170 años, a lo largo de tres siglos, el Carlismo ha existido en forma ininterrumpida como movimiento político hispánico.
c) ¿Qué defiende el Carlismo?
El Carlismo se basa en el trilema Dios, Patria-Fueros, Rey. Lucha por implantar el Reinado Social de Cristo a través de las instituciones naturales de la sociedad y los usos y costumbres de Las Españas, por medio de la monarquía tradicional y legítima. Ya desde el siglo XVIII, si no antes, la España histórica y auténtica se ve atacada en sucesivos embates por doctrinas extrañas y antinaturales que podemos resumir bajo el apelativo de “Liberalismo”. El Liberalismo busca revolucionar y destruir el espíritu hispánico de Covadonga, Las Navas de Tolosa y Lepanto, Don Pelayo, San Fernando y los Reyes Católicos, los santos y apóstoles, la pacificación y evangelización de América y la doctrina de Trento. En 1833 la Revolución llega al poder de la mano de la regente Cristina, y es esta España la que explota en el grito contrarrevolucionario “¡Viva Don Carlos! ¡Viva el rey legítimo! ¡Viva la tradición!” Eso es el Carlismo.
d) ¿Qué es el Estado Confesional?
La confesionalidad del estado, doctrina tradicional de la Iglesia, implica el reconocimiento público de la ley de Dios y de la Iglesia en la sociedad, en sus leyes y en su accionar. El Estado Confesional respeta la libertad de la Iglesia y coopera con ella en materia de enseñanza, ayuda en el mantenimiento del culto debido a Jesucristo y defiende el Evangelio de doctrinas que ataquen su verdad o la deformen. La neutralidad del Estado es perniciosa porque supone igualar la Verdad con la mentira, lo correcto con lo incorrecto, lo bueno con lo malo, la justicia con la injusticia. La confesionalidad del Estado no es clericalismo ni integrismo que mezclan el área de acción propia del gobernante con la propia de la Iglesia, sino el reconocimiento de los derechos y deberes de cada uno, su colaboración, independencia y respeto. De ninguna manera debe entenderse la confesionalidad del estado como la imposición de la religión católica a los que no creen; al contrario, los estados católicos siempre han protegido de alguna manera a las minorías religiosas, acordándoles derechos y deberes específicos. En la Argentina, es conocido el caso del judío Manfred Schonfeld que se negó rotundamente a la eliminación de los poquísimos artículos de carácter confesional que quedaban en nuestra constitución.
e) ¿Es el Carlismo un movimiento religioso?
No, el Carlismo es un movimiento político que da a sus miembros plena libertad a la hora de seguir su carisma o vocación particular dentro de la Iglesia.
f) ¿Qué es la patria para el Carlismo?
La palabra patria proviene del latín “patres” que hace alusión a los bienes paternos, la casa, el lugar de trabajo, los sitios donde se desarrolla nuestra vida y la de nuestra familia. La patria es extensión de la familia y el municipio, y es por lo tanto, una institución natural. Es herencia de nuestros antepasados y tesoro para nuestros descendientes. Nos hallamos sujetos a la obligación de amarla, defenderla, cuidarla y procurar su mejoramiento. Nuestra patria chica es el pago donde desarrollamos nuestra vida. Nuestra patria grande es el conjunto de Las Españas plurales, el destino histórico de la Hispanidad católica. Durante la pacificación de las Indias (el término “conquista” es posterior y poco preciso), las mismas fueron divididas en Reinos o Provincias que respetaban las realidades geográficas y políticas de cada región. En el territorio que hoy pertenece a la llamada República Argentina, existieron tres reinos, el Argentino (o del Plata) en la cuenca del Paraná, el del Tucumán en el actual Noroeste y el de Cuyo. Eventualmente, y por diversas razones históricas, los tres reinos confluirían en el Argentino o del Río de la Plata (gobernado por un virrey en representación de su rey legítimo, el de Castilla). El movimiento juntista americano de 1809 y 1810, que comenzó --al menos en algunos casos y en la mente de algunos de sus dirigentes-- como un movimiento monárquico e hispanista de reacción ante la invasión napoleónica de la Península y las traiciones de los liberales, dio inicio al resquebrajamiento de la hermandad hispanoamericana y el subdesarrollo de la América Española. Incluso el Reino del Río de la Plata perdería algunas de sus más preciadas provincias gracias a este proceso. Desde 1810 y sucesivamente la Argentina ha ido apartándose de su tradición, pretendiendo ser una creación original y espontánea. Luego no nos extrañe que amplios sectores de la población --y en especial los jóvenes-- hayan perdido todo orgullo por su país y les sea indiferente vivir en los Estados Unidos o la Unión Europea que tan poco tiene que ver con la Cristiandad tradicional.
g) ¿El Carlismo es un partido político?
El Carlismo no es un partido que lucha para llegar al poder y ejercer un programa de gobierno; sino un movimiento político que busca cambiar el sistema para conformarlo a la tradición política hispánica. A lo largo de su historia, el Carlismo sí ha conformado plataformas electorales con el fin de defender sus principios en todo tiempo y lugar; eso sí, sin engañar respecto a sus fines. Desde 1986, tras la unificación de diversos sectores carlistas, quedó conformada en España la Comunión Tradicionalista Carlista (C.T.C.) con el fin de testimoniar y dar batalla por el Carlismo también en el terreno electoral. No creemos en el electoralismo como un fin; no queremos votos, sino hombres concretos. En la Argentina las posibilidades electorales del carlismo son actualmente inexistentes pero eso no quiera decir que no se pueda actuar en la sociedad difundiendo la buena doctrina y reconquistando para Cristo Rey pequeñas o grandes áreas de la cosa pública.
h) ¿Qué hay de malo con la democracia?
La democracia moderna, de raíz liberal y revolucionaria, hace depositario de la soberanía política al pueblo a través de una supuesta representación parlamentaria. Esta supuesta representación se hace a través de estructuras artificiales que son los partidos políticos. Los partidos no emanan de forma natural de la sociedad ni la representan en sus intereses concretos, sino que dividen a la sociedad en ideologías. En las democracias modernas, los partidos compiten por obtener cuotas de poder con el fin de imponer su ideología particular a los demás, a las minorías. Por su parte, los representantes responden a su partido y a su ideología, sin tener en cuenta los intereses de sus (supuestamente) representados. Se absolutiza el poder estatal emanado del voto de una sociedad secuestrada por los partidos políticos. Así el proceso de estatización es inevitable en perjuicio de la sociedad y los cuerpos intermedios. En la Argentina tenemos la particularidad de una política “legal” de partidos, elecciones, parlamentos, etc. y una política “real” de punteros, caudillos, dádivas, intereses sectoriales, etc., demostrando la caducidad y artificialidad de nuestra democracia.
i) ¿Cuál es, entonces, la propuesta política del Carlismo?
Ante todo, el Estado debe sujetarse a la Ley Natural y la moral cristiana. Esto es el reinado de Jesucristo en la sociedad. Esta soberanía de Cristo es la que da legitimidad política. En la monarquía católica tradicional, el rey gobierna auxiliado por secretarios o ministros por él nombrados, y asesorado por consejos reales que reúnen a autoridades reconocidas en cada materia. Uno de esos Concejos fue el de Indias que aconsejaba al Rey sobre las cuestiones relativas a sus reinos de ultramar. La Justicia es independiente y está limitada por la moral cristiana y las leyes legítimas, siendo el rey el último nivel de apelación. Para que las leyes sean legítimas las mismas deben ser promulgadas por el rey y la sociedad representada naturalmente en las Cortes. Las Cortes están formadas por los representantes designados por todos los cuerpos intermedios de la sociedad regidos por el mandato imperativo de su designación. Una vez restaurado este sistema político tradicional e hispánico, el Carlismo habrá logrado su aspiración y desaparecerá como movimiento político. Los carlistas defendemos principios, no principados.
j) ¿El Carlismo es de derecha?
La división entre derecha e izquierda es un invento liberal que data de los primeros días de la Revolución francesa. Según el interesado, la dupla derecha e izquierda representa respectivamente a los conservadores y los reformistas, los reaccionarios y los progresistas, los partidarios del orden y los del desorden, los anticuados y los avanzados, los privatistas y los estatistas, y así podríamos seguir por largo rato. El tradicionalismo hispánico es anterior a estas falsas disyuntivas: defiende a Dios y a su Iglesia, a la Patria y el legado hispánico, a las libertades concretas, los usos y costumbres plurales de Las Españas, a la monarquía legítima, representativa y federativa. Ni más, ni menos.
k) ¿Defender los fueros es querer regresar a los privilegios feudales?
Foralismo no es lo mismo que feudalismo. Los fueros son los usos y costumbres de cada lugar, pago, municipio, provincia, región, señorío, principado o reino (también cada cuerpo intermedio), emanados de la propia sociedad a lo largo de las generaciones y reconocidos y codificados en forma de ley, y que deben ser respetados y acatados (jurados) por el monarca para ser legítimo. La base del sistema tradicional eran los pactos establecidos libremente entre el poder estatal y la sociedad, no la imposición de normas desde el estado hacia los cuerpos sociales como en el sistema liberal. En la Argentina los fueros –que no eran muchos dada la corta vida en comparación con los reinos y provincias de la Península Ibérica– fueron legalmente eliminados por la llamada Asamblea del Año XIII y por el presidente Rivadavia. Sin embargo, hasta no hace mucho, en algunas pequeñas comunidades y en familias tradicionales se conservaban costumbres y tradiciones que gracias a algunos vericuetos legales hacían las veces de los antiguos fueros.
l) ¿Qué son los cuerpos intermedios para el Carlismo?
Los cuerpos intermedios naturales son todas aquellas instituciones nacidas de forma espontánea en la sociedad y que la representan. La sociedad orgánica agrupa a todas aquellas sociedades menores o cuerpos intermedios que median entre el hombre y la autoridad política, empezando por la familia, célula base de esta sociedad. Ejemplos de cuerpos intermedios son las universidades, las cámaras de comercio, los gremios, los colegios profesionales, los municipios, etc. Al contrario de la doctrina liberal de “un hombre, un voto”, el Carlismo beneficia a quienes más participen de la sociedad al pertenecer a varios cuerpos intermedios, teniendo por lo tanto mayor representación. Los cuerpos intermedios son, además, fuentes de legislación dentro de su ámbito exclusivo de competencia. Las sociedades de mayor jerarquía, hasta llegar al estado, sólo se ocuparán de aquello que los cuerpos intermedios menores no son capaces de hacer por sí mismos. El foralismo y la doctrina carlista de los cuerpos intermedios son concreciones del principio de subsidiariedad de la Doctrina Social de la Iglesia. En la Argentina se da el caso paradójico de cuerpos intermedios que no son reconocidos por la constitución y leyes fundamentales (códigos), pero que sin embargo tienen mucho poder: universidades como la de Buenos Aires o Nacional de Córdoba, los sindicatos obreros agrupados en la CGT, las cámaras empresariales vinculadas a la UIA, algunos colegios profesionales como los de abogados, de medicina o de ciencias económicas, incluso los municipios están agrupados. Pero, de nuevo, la falta de reconocimiento de la Argentina “real” por la Argentina “legal” hace que estos cuerpos intermedios –no reglamentados como debieran– busquen imponerse sobre el resto de la sociedad mediante medidas de fuerza o acciones de “lobby”.
m) ¿El Carlismo es absolutista?
No, la monarquía tradicional hispánica: católica, federativa, social y representativa no es absoluta, sino que se halla limitada por la Ley Natural y cristiana, y los fueros, y el pueblo naturalmente representado en las Cortes. El rey legítimo reina “y” gobierna, asistido por un consejo ejecutivo, y es responsable ante Dios y ante los cuerpos intermedios, por respetar y hacer respetar la ley y los pactos inmemoriales. Según la doctrina tradicional (ya desde San Isidoro de Sevilla), el rey que no cumple la ley deja de ser rey y se convierte en usurpador. Por el contrario, la democracia revolucionaria moderna es totalitaria al presentarse como la única alternativa posible y persiguiendo de formas más o menos veladas a quienes piensen por fuera del sistema.
n) ¿Quién es el rey para el Carlismo?
Entre 1833 y 1936 los derechos de la monarquía tradicional hispánica estaban depositados legítimamente en los herederos de Su Majestad Católica Carlos V (Carlos VI, Juan III, Carlos VII, Jaime III y Alfonso Carlos I). Con la muerte en 1936 del último de sus descendientes, los derechos pasaron a Don Javier de Borbón-Parma de acuerdo con los fundamentos de la monarquía legítima. Pero tras la muerte de Javier I (cuyos derechos –por distintos motivos– no fueron reconocidos por todos los carlistas como había sucedido con sus antecesores) y el abandono del tradicionalismo por parte de su primogénito Carlos Hugo, el trono legítimo de Las Españas ha quedado vacante.
El monarca que esté llamado a ocuparlo ha de reunir la doble cualidad de ser legítimo de origen, por provenir de una familia real que jamás haya transido con el liberalismo, y legítimo de ejercicio, garantizando los principios de Dios, Patria y Fueros.
Del mismo modo que un soltero puede perfectamente creer en el matrimonio sin estar casado, los carlistas creemos en la monarquía legítima sin contar con un rey que la asuma. La institución monárquica garantiza un poder político independiente de poderes económicos y mediáticos, en manos de una sola persona formada desde la infancia para ejercer un puesto de responsabilidad en beneficio de Dios y de la Patria. La corona hispánica ha sido la esencia de la unidad de Las Españas, por lo que es utópico pensar en alguna forma de unidad iberoamericana sin un rey que la encarne.
o) ¿El Carlismo es franquista?
Durante la Cruzada de España contra el marxismo entre 1936 y 1939, los milicianos carlistas, los requetés, se alzaron por Dios y por España, en coincidencia con otros movimientos políticos y partes de las Fuerzas Armadas. En 1937 el generalísimo Franco, como jefe del bando nacional, unificó la Comunión Tradicionalista con los otros movimientos políticos nacionales. El Carlismo jamás aceptó esta unificación contra-natura, si bien la toleró mientras duró la guerra. Los boinas rojas carlistas lucharon por la España católica y tradicional, no para implantar una dictadura militar.
p) ¿De dónde viene la boina roja?
La masa del Carlismo siempre ha sido de raíz popular. En España el tocado característico del medio rural ha sido siempre la boina, de modo que los voluntarios se presentaban al ejército carlista de paisano con su boina. Sin la posibilidad de contar con uniformes más elaborados, primero en Navarra y Vascongadas, y luego en el resto de España, los carlistas comenzaron a usar la boina roja como distintivo. Aún hoy la imposición de la boina (roja en los hombres, blanca en las mujeres) es un ritual cargado de mucho simbolismo.
q) ¿Vale la pena ser carlista en el siglo XXI?
Sí, más de 175 años de lucha es un granero inagotable de ejemplos admirables y de una doctrina política original, a la vez tradicional y joven. Aunque el tradicionalismo hispánico no haya alcanzado nunca un triunfo completo (aún tras la Cruzada de 1936-1939 se vio defraudado), al menos ha servido de freno al liberalismo, no se ha resignado a la ruina de Las Españas y su doctrina ha influido en lo mejor del pensamiento argentino e hispano (el Padre Leonardo Castellani recordó una y otra vez el mucho bien que le hicieron las lecturas de los autores tradicionalistas españoles del siglo XIX como Aparisi, Torrás, Mella, etc., así como sus profesores jesuitas carlistas exiliados del Colegio La Inmaculada de Santa Fe donde hizo el secundario). Aún hoy, el Carlismo sigue dispuesto a dar la cara.
r) ¿Qué es la Comunión Tradicionalista Carlista (C.T.C.)?
A lo largo de su historia, el Carlismo se ha organizado políticamente de diversas maneras y bajo nombres distintos. En 1986, tras un Congreso para la Unidad del Carlismo en El Escorial, los carlistas reconstituyeron la Comunión Tradicionalista Carlista. La CTC es una organización política que está haciendo posible el resurgir del Carlismo con hombres y mujeres que quieren ser coherentes con su Fe y con la tradición histórica de Las Españas y el Carlismo.
Las “leyes” actuales del Estado Español no permiten a los argentinos sin ciudadanía española afiliarse formalmente a la CTC. Sin embargo, sí es posible colaborar con ella y disfrutar de muchos de los beneficios del afiliado. Para ponerte en contacto con ella, podés escribir a la Secretaría de la Junta de Gobierno por correo electrónico carlistas@carlistas.es
s) ¿Para qué el Carlismo hoy?
Hoy el Carlismo es el único movimiento político que cuenta con todas las siguientes características:
  • gente con vocación de servicio, sentido común y honradez que no busca lucrar con la política;
  • defensa irrestricta del derecho a la vida sin condicionamientos;
  • la denuncia sistemática, constante y consecuente de los abusos del poder y la falta de transparencia en la Administración pública;
  • la prioridad del principio de subsidiariedad en todos los niveles, devolviendo el protagonismo a las familias y los municipios, defendiendo la personalidad y pluralidad de Las Españas;
  • la constante búsqueda de nuevas formas que encaucen la expresión social por fuera de un sistema partidocrático perimido;
  • la promoción no ideológica del progreso económico equitativo y la justicia social;
  • el hincapié en la educación integral de la juventud sobre la base de principios morales sanos, libre de la intervención ideológica y corruptora del liberalismo.
Referencias para profundizar:
¿Qué es el Carlismo?, publicación de la Comunión Tradicionalista Carlista.
¿Carlista, yo?, publicación de la Comunión Tradicionalista Carlista del Reino de Valencia.
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miércoles, marzo 25, 2009

Linda anécdota

Tomado del amigo Embajador en el Infierno:

Anécdotas históricas: Los requetés son hombres normales

Párrafo de un Documento del Ejercito del Gobierno Vasco encontrado en las posiciones del Bizcargui: "Los Requetés son hombres como los demás, y no hay razón alguna para pensar que no pueden ser rechazados. El que deliberadamente o por descuido diga que no se puede resistir un ataque de los Requetés debe ser tratado como un agente enemigo." (Tomado de la página web Requetés)

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sábado, marzo 07, 2009

Un requeté en Buenos Aires

Estallado el alzamiento nacional en España de julio de 1936, un comandante de requetés que se encontraba en Buenos Aires esperando partir hacia la Península a unirse con sus camaradas de armas, dejó su testimonio sobre "¿Qué es el Requeté?" al diario católico El Pueblo.

El artículo es, además de una interesante rareza, muy didáctico y fue escrito pensando en el público argentino de la época. Agradecemos al Centro de Estudios General Zumalacárregui el haberlo puesto a disposición de los interesados en su sitio en internet. Desde ya, recomendamos su lectura.


El diario católico El Pueblo fue fundado en Buenos Aires por el R.P. Federico Grote, CSSR, en 1900 y se publicó ininterrupidamente hasta 1954 en que fue clausurado por el gobierno de Juan D. Perón. En 1956 volvió a reeditarse pero ya no pudo volver a sus anteriores niveles de distribución, además de imposibilitársele la obtención de papel prensa, por lo que debió cerrar en en forma definitiva en 1960.

El sacerdote redentorista Grote era originario de Alemania. Discípulo de von Ketteler, Hitze, Pieper y otros, trajo la idea de la fundación de los Círculos Católicos de Obreros a la Argentina, siendo recibido con bastante frialdad por el catolicismo local. En base a las sociedades parroquiales de socorros mútuos y los distintos capítulos de la Sociedad de San Vicente de Paúl, en 1893 el P. Grote funda el primer Círculo en Buenos Aires. Además de la defensa de los intereses de los obreros, los círculos realizaban una importantísima obra mutualista y apoyaron la legislación social de los poquísimos diputados y senadores católicos. Cuando el P. Grote se retiró en 1912, existían 77 círculos en todo el país, con 22.930 socios.

Curiosamente, en la organización de los Círculos, el Padre Grote contó con la valiosa asistencia del presbítero Dionisio Napal y el ingeniero Rómulo Ayerza, ambos hijos de carlistas.

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lunes, junio 25, 2007

Ordenanza del Requeté



Tú, BOINA ROJA, eres:
Soldado de la Fe y de la Santa Causa Tradicional.

+

Tu ordenanza fija tus deberes,
exalta tus principios
y te encuadra para ser útil.

+

Tu Trilema permanente:
DIOS - PATRIA - REY

+

Procedes de la Elección entre los afiliados a la Comunión Tradicionalista.
Eres por tanto, orgulloso y heredero de tus gloriosos antepasados.

Te llamas Boina Roja,
porque eres soldado selecto, entusiasta, leal
y la Tradición tiene en ti el más firme y valioso sostén.

+

Examina tu misión,
recuerda viejas glorias,
y verás cómo el pensamiento que te rige
y el sentimiento que te anima,
constituyen la substancialidad
que informó la existencia
y origen de la España inmortal.

+

DIOS

La Fe fundamenta todas las virtudes del Boina Roja.
Refuerza el espíritu con el culto a Dios.
Sírvele siempre.
Muere por Él, que morir así, es vivir eternamente.
Ante Dios, nuca serás héroe anónimo.

La Tradición, habla a tu alma, purifica tus sentimientos y te acerca a Dios.
Ella, enseña a amar a la Iglesia.

Sé siempre católico práctico, con conocimiento claro de los que Dios desea para servirle, que es el fin esencial.

Tú Soldado de la Tradición, habrás de tener un puesto en el Reino de Dios.

+

PATRIA

Tu Patria es tu Nación;
tu Nación, España.

España:
Única e Indivisible,
en su rica variedad autárquica regional,
es:

Sublime arcano de tradiciones.
Relicario de grandezas.
Madre de Nuevos mundos.
Luz de la Historia.
Albergue de Santidad.
Defensora de la Iglesia Católica.
España, sin la Cruz, dejaría de ser España.

+

Estúdiala, para conocerla.
Conócela, para amarla.
Ámala, para honrarla.

Ten presente que el mas puro de los amores, después de Dios, es el de la Patria.

+

REY

Monarquía cimentada en la Cruz y rematada por la Cruz.
Altar de la Patria.
Continuidad en los gloriosos destinos de España.
Antiliberal por naturaleza.
Antirrevolucionaria y guardadora del derecho, la justicia y la jerarquía.

El Rey es el primer soldado de la Tradición.
Jamás absolutista, pero que reina y gobierna.
Verdadera autoridad y padre de los españoles.

El Rey, en las instituciones tradicionales, dio a la Patria la primera categoría de la Historia.
Los reyes "liberales" la sometieron a poderes ocultos.
En la hora de las responsabilidades, la dinastía legítima, está libre de toda mancha.

El primer soldado de la Tradición es el Rey de la Patria.




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jueves, noviembre 30, 2006

Un poco de historia: La Cruzada

El 18 de julio del '36 tiene lugar el Alzamiento. Ideado en un principio como un simple golpe republicano, las negociaciones con el Carlismo lo convierten en una causa nacional. Surgido bajo los ideales masónicos de Libertad, Igualdad y Fraternidad (según reza la proclama), se convierte en una lucha por Dios y por España, en una Cruzada --como fue proclamada por el Episcopado español y reiterado por casi todos los episcopados de todo el mundo.
Tras el estallido de la Cruzada se forman más de 40 tercios de requetés, voluntarios provenientes de toda España, pero especialmente en Navarra, Vascongadas, Castilla, Andalucía, Aragón, Asturias y Cataluña, donde se les permite combatir juntos. En muchos otros sitios, voluntarios carlistas se suman a las fuerzas militares nacionales.
El mismo día 19 se reúnen en la Plaza del Castillo de la ciudad de Pamplona (Navarra) entre seis mil y siete mil quinientos requetés que se suma al Ejército en la Columna que parte hacia Madrid y comandaba el coronel García Escamez. En los días siguientes se organizan compañías y tercios (a veces sin el número reglamentario de boinas rojas) por toda la Península.
Mientras tanto, cientos de carlistas, como muchos otros católicos, comienzan a ser perseguidos, encerrados, torturados y martirizados por todo el territorio español en manos aún de la República. Entre ellos, Víctor Pradera.
Los requetés combaten en la primera línea. Se distinguen por su arrojo, valentía y decisión. Aseguran las primeras posiciones cuando el Ejército aún se está movilizando. Forman columnas robustas y guerrillas astutas. No olvidan sus rezos y piden bendiciones a los sacerdotes que liberan. Los boinas rojas protegen las iglesias y los sagrarios, piden reparaciones y rezan, siempre rezan. Tan fieros en el combate, los milicianos republicanos prefieren evadirlos... "no hay como un requeté recién comulgado", se dice en las filas rojas.
Pero las bajas entre los voluntarios carlistas son numerosas e importantes, el mayor porcentaje de oficiales y jefes heridos y muertos. Unidades enteras de requetés son exterminadas por los rojos. Por lo que, cuando el Ejército logra organizar sus fuerzas, levantar los sitios y emprender guerra regular contra las fuerzas republicanas, los requetés son fusionados con el resto de la tropa nacional.
Sin embargo, algunos tercios logran permanecer unidos. Son legendarias las historias de algunos de ellos: el Apóstol Santiago, el Santa María de las Nieves, el Abarzuza, el Montserrat, el Numancia, la Radio Requeté, el San Ignacio, el Begoña, El Alcázar, el Zumalacárregui, el Cristo Rey... distinguiéndose en los combates de Logroño, el Alto de León, Peñaflor (donde es martirizado el joven pelayo Antonio Molle Lazo), Belchite, Huesca, Lopera, Porcuna, Ochandiano, Durango, Amorabieta, Codo, Quinto del Ebro, Belchite II, Caspe, Castellar, Villalba de los Arcos, Valsequillo. Todos nombres de gestas heroicas que se suceden en forma interrumpida hasta el fin de la guerra en 1939.
Pero, mientras los boinas rojas lavan con su sangre la tierra española, purificándola de la impiedad y las atrocidades cometidas por sus compatriotas bajo los efectos de un delirio satánico, la Comunión Tradicionalista enfrenta problemas en la retaguardia. Ya el 25 de julio, el periódico carlista El Pensamiento Navarro denuncia los excesos de falangistas exaltados, excesos que no son perseguidos por el comando militar del Alzamiento. El 28 de septiembre los carlistas pierden a su último rey legítimo, Alfonso Carlos I, tras un accidente automovilístico en Viena (Austria), complicando así --al no contar con descendientes directos-- la situación dinástica.
El Carlismo pretende mantener, armar y entrenar a sus requetés, pero estos planes no son del agrado del cuartel general de las fuerzas nacionales. Así, tras denunciar el incumplimiento del acuerdo firmado entre la Comunión y el general Mola, Fal Conde se ve obligado a exiliarse en Portugal el 8 de julio. En febrero del año '37, el generalísimo Franco prohibe El Sistema Tradicional, libro publicado por el dirigente carlista Ignacio Hernando de Larramendi, explicando los planes del Carlismo para el futuro. Fal Conde y Don Javier de Borbón Parma (sobrino de Alfonso Carlos I, regente carlista designado para buscar el sucesor y nombrado abanderado de la Comunión Tradicionalista) procuran estrechar lazos con la Falange y el Alfonsinismo, previendo alguna extraña movida por parte de los jefes militares nacionales.
Movida que finalmente se produce el 19 de abril. En el famoso Decreto de Unificación, el caudillo Francisco Franco unifica en un único movimiento a todas las organizaciones políticas del bando nacional: la Falange Española Tradicionalista y de las Juventudes de Ofensiva Nacional Sindicalista, más conocida por sus siglas FET de las JONS.
Si bien algunos carlistas aceptan el decreto como una necesidad de la guerra -entre ellos el conde de Rodezno, Dolz de Espejo, Arellano y Mazón-, Fal Conde y Don Javier se oponen. "Es una infamia lo que [Franco] ha hecho con nosotros", escribe la viuda de Alfonso Carlos I a Fal. Incluso en el frente, grupos de boinas rojas se oponen a usar la camisa azul o los símbolos falangistas. En octubre numerosos dirigentes carlistas son detenidos en Burgos, San Sebastián, Vitoria y Pamplona, zonas nacionales hacía tiempo aseguradas. Al mes siguiente, el mismo Don Javier se entrevista con Franco, llegándose a una tregua mientras dure la guerra.
El 1° de abril del '39 la guerra civil española llega a su fin. Mientras Franco ingresaba en Madrid escoltado por sus moros, los sobrevivientes requetés eran desmovilizados. Comenzaba una nueva época difícil para el Carlismo.



Imagen: Tercio de Montejurra en el Frente de Teruel. (Foto gentileza de Requetes.com)

Corregido el 22 de febrero de 2007.-

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jueves, noviembre 23, 2006

Un poco de historia: Años de preparativos


La primera mitad de la década del ’30 es de preparación. La República no trae el orden prometido. El Carlismo, que en un principio la apoyó, ya se encuentra totalmente desencantado de este régimen que tolera todo tipo de excesos hacia la tradición católica de España.

Mientras tanto, Alfonso Carlos I se dedica a la reorganización de la Comunión Tradicionalista. El monarca carlista refunda la Junta Suprema, bajo la presidencia de José de Selva Margelina (poco después reemplazado por el anciano conde de Rodezno). José Enrique Varela se hace cargo del Requeté y comienza a gestarse la estructura que tanto éxito tendrá en los primeros tiempos de la próxima Cruzada del ’36.

El 10 de agosto de ese año 1932 tiene lugar “la Sanjurjada”, la sublevación del general José Sanjurjo en Sevilla para poner fin a los excesos de la República. La sublevación no encuentra preparado al Carlismo; sin embargo, algunos de sus jefes, como el sevillano Manuel Fal Conde, manifiestan su apoyo a la insurrección.

Por levantar su voz, Fal sufre la cárcel unos meses, pero su valiente actitud no pasa inadvertida, especialmente en su tierra andaluza: En las elecciones de noviembre del ’33, de los 21 diputados carlistas electos, cuatro eran de Andalucía. Y en 1934, tras disolver la Junta, Alfonso Carlos lo nombra secretario general de la Comunión Tradicionalista (posteriormente, será su delegado regio).

Más que amedrentar a los católicos, la impiedad republicana los invita a unirse en grupos de resistencia. Repitiendo la Ordenanza del Requeté y practicando su Devocionario, numerosos jóvenes calzan la boina roja y el fusil. Tal es el número de quienes se suman al Requeté que el 15 de abril de ese año, en el Cortijo del Quintillo (Sevilla), el capitán Barrau, junto al general carlista veterano Diez de la Cortina y el comandante Redondo, pasan revista a los boinas rojas sevillanos.

Percibiendo la necesidad de un modernizar la instrucción militar carlista, en 1935 Alfonso Carlos pone al frente del Requeté a un artillero retirado y antiguo militante de la Falange recientemente ingresado al Carlismo, el teniente coronel Ricardo de Rada, que se hace cargo de una organización que ya cuenta con unos 30 mil voluntarios. Con el nuevo año se organiza el primer Tercio de Requetés en Pamplona con voluntarios entrenados rigurosamente el año anterior.

Por otro lado, conciente de su avanzada edad y de no contar con hijos, el monarca carlista instituye la Regencia en su sobrino político, Don Javier de Borbón Parma, y declara los Fundamentos de la Legitimidad española que deberá respetar el próximo monarca carlista.

Los meses que siguen son extremadamente complicados. Los militantes del Frente Popular atacan los círculos carlistas a la vista de la Guardia Civil que se dedica a detener a los requetés que intentan defender las instalaciones de la Comunión.

Para abril se hace inminente un alzamiento militar ante la intolerable persecución frentepopulista. En el seno del Carlismo se produce un profundo debate sobre la participación en el mismo. ¿Unirse a los monárquicos liberales? ¿a militares que sólo quieren traer “orden” a la República? Tal la diyuntiva.

Por presión de las bases, algunos planean su propio levantamiento, tal el caso del antiguo dirigente integrista y delegado nacional del Requeté, José Luis Zamanillo, rápidamente llamado a disciplinarse.

Por su lado, los generales golpistas debaten sobre la necesidad de contar con el Carlismo. Para junio se hace evidente que sin los voluntarios requetés no habrá posibilidad de triunfo.

La Jefatura carlista expone ante el general Mola los únicos fines políticos que el Carlismo está dispuesto a secundar para sumarse al Alzamiento. Fal manifiesta que no se apoyará una simple asonada republicana y que los boinas rojas sólo combatirán bajo la bandera nacional, la rojigualda.

Algunos carlistas pretenden sumarse al Alzamiento por su lado siguiendo al conde de Rodezno y a Víctor Pradera, pero la dirigencia de la Comunión procura evitar una división de fuerzas ante la inminencia de llegar a un acuerdo digno.

Fal Conde y Mola llegan a un acuerdo y el 14 de julio, desde San Juan de Luz, el regente Don Javier autoriza al Requeté a sumarse al Alzamiento. Para los carlistas, la última Cruzada.

Imagen: El Capitán Barrau acompañando al General Carlista Diez de la Cortina (Héroe de la Última Guerra Carlista) y al Comandante Redondo, pasando revista a los Requetés en el Cortijo de el QUINTILLO el día 15 de Abril de 1934. [Foto gentileza de Requetes.com]
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La Tradición es la Esperanza

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